Si alguna vez has comprado un producto de cannabis , probablemente hayas visto la frase "Probado por terceros" en la etiqueta. Muchos productores de cannabis someten sus productos a pruebas de laboratorio antes de presentarlos al consumidor. ¿Por qué son importantes las pruebas de laboratorio? Hay varias razones por las que el cannabis debe someterse a pruebas de laboratorio antes de su compra.
Analizaremos estas razones y también descubriremos qué buscan exactamente estas pruebas y qué tipo de pruebas son. Conocer estos factores puede evitar que compre un producto no probado que podría ser peligroso o no se ajuste a sus necesidades.
¿Cuáles son las razones por las que los laboratorios analizan el cannabis?
1. Seguridad
Como cualquier producto agrícola que consumimos, existe una variedad de materiales que entran en contacto con el cannabis antes de que el producto final llegue a nuestras manos. Estos materiales pueden ser desde nutrientes y metales pesados presentes en el suelo hasta pesticidas utilizados en el cultivo de la planta. Los pesticidas pueden incluso propagarse desde una granja vecina. Estos materiales se absorben fácilmente en cualquier parte de la planta, desde la parte superior de laflor hasta las raíces, y luego podemos consumirlos. Algunos de estos materiales pueden ser peligrosos para nuestra salud. Los productos de cannabis ahora se analizan antes de su envío a los consumidores para garantizar nuestra seguridad.
El cannabis puede ser invadido por ácaros, roedores y otras plagas que podrían dañar la planta. Por ello, los cultivadores de cannabis suelen utilizar pesticidas y fungicidas. Además, los reguladores del crecimiento vegetal son sustancias químicas que pueden utilizarse para aumentar el crecimiento del cannabis y también como herbicidas. Todos estos compuestos químicos pueden dejar residuos y ser potencialmente peligrosos para los consumidores si se mantienen en niveles inseguros. Por ejemplo, un pesticida que contenga miclobutanil podría causar cáncer y aumentar el riesgo de defectos congénitos.
Los metales pesados presentes en el suelo pueden ser absorbidos por las raíces de la planta y, por lo tanto, estar presentes en el producto final. Si se encuentra suficiente plomo en el cannabis, por ejemplo, esto podría afectar la composición de nuestros huesos y dientes, el movimiento muscular, los nervios y los vasos sanguíneos.
Los microbios pueden crecer gracias a la humedad natural de la planta. Cualquier planta con moho u hongos puede ser perjudicial, especialmente para personas con asma, alergias o con el sistema inmunitario debilitado. En estos casos, el moho puede causar una infección grave. En la persona promedio, el moho puede irritar los ojos, la piel, la nariz, la garganta y los pulmones.
Analizar los productos para detectar estos contaminantes dañinos es la única manera de garantizar la salud y la seguridad del consumidor. Las agencias reguladoras han establecido estándares que establecen el límite máximo para pesticidas, metales pesados, microbios, solventes residuales y micotoxinas en la planta de cannabis. Estos estándares proporcionan una base para el procedimiento de análisis. Cada compuesto tiene un límite aceptable y se detalla en el certificado de análisis del producto. Esto aplica a cualquier producto agrícola que consumimos.
2. Potencia, calidad, consistencia, composición y perfil.
Es importante saber qué contiene tu producto. ¿Qué cannabinoides y terpenos contiene y en qué cantidad? Conocer la composición y el perfil de tu producto te permitirá saber qué tipo de efecto te proporcionará. Así, podrás confiar más en él gracias a su consistencia.
Las diferentes cantidades de compuestos influirán en la experiencia general. Para garantizar que el producto que consume sea de alta calidad y consistente, asegúrese de que haya sido probado en laboratorio. Cuando los productores conocen el contenido exacto de sus productos, pueden etiquetarlos correctamente. Así, al leer las etiquetas, podrá encontrar fácilmente la mejor opción en cuanto a potencia, terpenos y otros contenidos.
Conocer el contenido del producto es especialmente importante en el caso del cannabis medicinal. Los consumidores de marihuana medicinal dependen de un determinado estándar de cannabis para su salud. Por lo tanto, saber qué esperar de su producto les permite confiar en él para tratar su afección. La presencia de un componente inesperado en su producto podría llevarlos a una espiral de problemas de salud que los perjudica en lugar de beneficiarlos.

¿Qué pruebas realizan los laboratorios?
Ahora que conocemos algunas de las razones por las que el cannabis debería analizarse en laboratorio, veamos qué se analiza específicamente. Cabe aclarar que las pruebas varían según la empresa que las realiza y la ubicación. Sin embargo, en general, la mayoría de las pruebas son similares, aunque algunas pueden ser un poco más exhaustivas. A continuación, se presenta una lista de los aspectos que suelen analizarse en los productos de cannabis:
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Potencia:
Los productores de cannabis están obligados por ley a analizar sus productos para detectar THC y CBD. Es importante indicar el nivel de potencia en el envase para que el consumidor pueda elegir el más adecuado. Algunas personas prefieren más THC, mientras que otras prefieren CBD sin THC. Diversas métricas pueden indicar el contenido, como la cantidad de cannabinoides por peso, la cantidad total de cannabinoides presentes o la proporción de THC:CBD. Otros cannabinoides analizados por laboratorios son el CBDa, el THCa, el CBG, el CBN y el CBC. Estos son buscados por quienes buscan beneficios medicinales y necesitan conocer el producto que están adquiriendo.
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Contaminantes químicos:
Los cultivadores comerciales suelen usar pesticidas, fungicidas y rodenticidas para proteger el cultivo de invasores externos. Además, productos químicos como las hormonas artificiales de crecimiento pueden ser peligrosos para el consumo humano. Un fungicida de uso frecuente llamado miclobutanil es dañino si se ingiere y puede causar irritación ocular. También puede dañar los órganos y afectar la fertilidad. Muchos otros productos químicos aprobados por la FDA pueden afectarnos negativamente si se consumen. Y no solo pueden aparecer en la planta, sino también en concentrados. El proceso de extracción también puede concentrar las cantidades de pesticidas, lo que podría ser especialmente peligroso. Analizar el cannabis puede eliminar cualquier riesgo potencial de consumir contaminantes químicos. Los pesticidas prohibidos son acordados por los organismos reguladores estatales. Los productos de cannabis se analizan y deben estar libres de contaminación para su venta en un dispensario.
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Terpenos:
Los terpenos son compuestos aromáticos oleosos que se encuentran de forma natural en el cannabis y otras plantas. En los productos de cannabis, los terpenos determinan el color, el sabor y el aroma. Frecuentemente presentes en los productos de CBD, los terpenos pueden proporcionar beneficios como un mejor sueño, más energía o alivio del dolor. Los productores analizan el contenido de terpenos para mantener un producto consistente, ofreciendo a los consumidores un producto confiable para su estilo de vida o necesidades médicas.
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Contaminantes microbianos:
Si un producto se ha procesado incorrectamente o se ha contaminado, pueden desarrollarse bacterias. Estas bacterias podrían dañar al consumidor. Se realizan pruebas de laboratorio para garantizar que el producto no contenga bacterias que no deberían estar presentes. También se analizará el contenido de humedad, ya que las bacterias necesitan humedad para crecer. Los productos más húmedos, como el cannabis fresco, se analizarán para detectar bacterias como E. coli, Clostridium botulinum y Pseudomonas aeruginosa. Las micotoxinas, como los hongos, el moho y el mildiu, también proliferan en entornos húmedos. Estas pueden ser peligrosas si se ingieren, especialmente para personas con afecciones médicas preexistentes o inmunodeprimidas. Normalmente, la contaminación microbiológica ocurre durante el cultivo de la planta, pero también puede ocurrir durante la manipulación y el envasado del producto.
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Contaminantes físicos:
Además de los microbios, existen otros factores como el polvo, la suciedad, el cabello y las partículas fecales que pueden entrar en contacto con el cannabis durante su manipulación o envasado. Asimismo, se pueden encontrar metales pesados como el plomo, el mercurio y el cadmio en los productos de cannabis. Estos pueden provenir del suelo y ser absorbidos por las raíces de la planta. Normalmente, se realiza un examen microscópico visual para detectar contaminantes físicos.
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Disolventes residuales:
Si el producto se ha elaborado mediante un proceso de extracción, es posible que queden disolventes una vez finalizado. Algunos de los más comunes son el butano, el xileno y el etanol. Estos disolventes ayudan a extraer cannabinoides y terpenos, pero pueden ser perjudiciales para el consumo humano. Se permiten pequeñas cantidades, pero los niveles permitidos varían según el estado. No todos los métodos de extracción utilizan disolventes, como la extracción con CO₂, y por lo tanto, pueden omitir las pruebas de disolventes residuales.
Tipos de pruebas de laboratorio para el cannabis
Ahora que tenemos una idea de qué se debe analizar en el cannabis, descubramos qué pruebas de laboratorio se utilizan para detectarlo. Estas pruebas son importantes para evaluar la potencia, así como para descubrir posibles contaminantes que puedan afectar nuestra salud.
1. Cromatografía analítica (GC, LC, HPLC): Este tipo de prueba es excelente para determinar la potencia en productos de cannabis. Detecta la presencia y concentración de ciertos compuestos. Se realiza disolviendo una muestra en un fluido y vertiéndola a través de un absorbente. La velocidad de paso y los colores que quedan en el absorbente permiten analizar la presencia de compuestos y su concentración. Los métodos cromatográficos más comunes son la cromatografía de gases (GC), la cromatografía líquida (LC) y la cromatografía líquida de alta resolución (HPLC). Métodos como la GC añaden calor a las muestras, lo que produce cannabinoides descarboxilados. Por lo tanto, se considera que la HPLC es el método más eficiente y preciso.
2. Espectrometría de masas (EM): Esta prueba se utiliza para medir la masa de moléculas y compuestos químicos. Esto se logra ionizando compuestos y aplicando un campo eléctrico o magnético. La tasa de deflexión se mide en un espectro y se clasifica según la relación masa-carga. La EM es necesaria para detectar la presencia de pesticidas y otras sustancias químicas.
3. Espectroscopia de resonancia magnética nuclear (RMN): Las pruebas de cromatografía de gases (GC) y HPLC son más costosas debido al uso de una gran cantidad de disolventes y requieren mucho tiempo. Por esta razón, la RMN se está utilizando cada vez más. Esta prueba no destruye las muestras, no utiliza disolventes ni requiere mucho tiempo. La RMN funciona midiendo los campos magnéticos alrededor de los núcleos atómicos. La muestra se somete a un campo magnético que estimula los núcleos. Estas ondas son captadas por receptores de radio. Se miden los cambios en la frecuencia de los campos magnéticos, que indican el detalle y la estructura del contenido.
¿Por qué los productos de cannabis son probados por terceros?
Ahora que hemos establecido la importancia de las pruebas y qué tipo de pruebas existen, ¿quién las realiza? Quizás se pregunte por qué las empresas de cannabis no realizan pruebas internas de sus productos antes de enviarlos a los minoristas. Existen varias buenas razones para realizar pruebas de terceros.
En primer lugar, el equipo necesario para las pruebas de cáñamo y marihuana es costoso. Un espectrómetro de masas puede costar hasta $10,000. Además, se requieren conocimientos específicos de un profesional cualificado para operar el equipo y realizar las pruebas eficazmente.
Las pruebas deben realizarse en instalaciones adecuadas, habilitadas para este tipo de trabajo. Deben estar debidamente desinfectadas y contar con suficiente espacio para el equipo.
Así, en lugar de gastar una fortuna en el equipo y ampliar sus instalaciones, las empresas de cannabis contratan a un laboratorio externo. Esto les resulta mucho más eficiente y conveniente. Además, el consumidor sabe que la información proviene de una fuente que no tiene ningún interés en los resultados y no puede lucrarse con ellos. Es más probable que confíe en los resultados de sus pruebas que en los del productor.

Estándares de prueba de productos de cannabis
Actualmente, los requisitos de análisis para el cannabis son muy laxos. Los productos de cannabis deben analizarse para determinar su contenido de tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD), pero eso es todo. Otros requisitos son vagos y variados. A menudo, las empresas optan por realizar más pruebas para que el consumidor conozca el producto que está adquiriendo y se sienta más tranquilo. Cada estado tiene su propia normativa para las pruebas analíticas, lo que dificulta establecer estándares en todo Estados Unidos. Le recomendamos consultar las leyes de su estado para ver qué requisitos deben cumplir los laboratorios de análisis de cannabis en su zona.
Debido a la precariedad actual de los estándares en la industria del cannabis, muchos estados están recurriendo a otros estándares industriales para analizar y calibrar sus laboratorios. Estos estados recurren a la Organización Internacional de Normalización (ISO) para estandarizar sus prácticas. Trabajar con la norma ISO/IEC 17025 permite a los laboratorios demostrar su capacidad para generar resultados válidos. Contar con la acreditación ISO 17025 puede ser un estándar difícil de alcanzar y requiere esfuerzo para mantenerla. Por lo tanto, contar con un producto con este tipo de acreditación puede inspirar confianza en el consumidor.
Los protocolos de prueba, o datos de cumplimiento, son exigidos por el organismo regulador estatal. Los productos sometidos a estos protocolos deben cumplir con los requisitos, es decir, deben tener niveles aceptables de pesticidas, contaminantes, moho y hongos. Los productores de cannabis deben completar las pruebas de cumplimiento para distribuir y vender sus productos legalmente.
Le recomendamos comprar productos probados en un laboratorio acreditado. Esto suele indicar que las pruebas serán más precisas y exhaustivas. El grupo principal de pruebas en laboratorios acreditados utiliza métodos analíticos adecuados para obtener estos datos. Los laboratorios acreditados están completamente equipados con el equipo adecuado y cuentan con un equipo cualificado de químicos y microbiólogos. A pesar de la acreditación de estos laboratorios, aún no existen estándares universales a seguir, y cada estado simplemente sigue sus propios protocolos.
Consuma de forma inteligente y segura
Ya sea que compre productos tópicos de CBD, marihuana recreativa, destilado de Delta-8 o cualquier otro producto de cannabis, siempre es recomendable comprar un producto que haya pasado por un laboratorio de análisis de cannabis. Pero primero, como siempre, le animamos a investigar el estado actual de la legalización de los productos de cannabis en su zona. Su producto no solo debe pasar por un laboratorio de análisis de seguridad, sino que también debe ser seguro para su consumo legal. Consuma de forma inteligente y segura.